Marquitos estaba mal de su estómago y Orata conocía un remedio muy bueno para curarlo y hacerlo bajar de peso... ¡Un té mágico!Pero había muchas hierbas extrañas en el vaso, lo cual puso en duda las intenciones de ese líquido. ¿Acaso era brujería?El niño barbón, con problemas hormonales, confió en Maruquita y la niña loca, y se tomó la bebida que le dieron.A los pocos segundos, el grandulón tuvo una transformación de miedo... ¡Mira lo que pasó!