Todo era alegría y diversión hasta que una llamada de una chica del público, hizo que la Mole se pusiera a temblar.Nervioso, temeroso y preocupado por la respuesta que pudiera salir de su boca, el invitado de la semana fue comprometido cuando una fan del programa hizo una pregunta (algo incómoda) al conductor.Aunque no dijo que sí o que no, es de admirarse que está dispuesto a realizar lo que los jefes le digan.¿Sabías que él fue parte de la primer generación de Destardes?