No hay edad para cambiar hábitos de vida y más cuando se trata de mejorar. Ernestine, una abuelita de 79 años decidió ponerse 'las pilas' para mejorar su apariencia física, pues luego de una ida a la playa tomó tal decisión. Comenzó su carrera en este dedicado deporte a los 56 años de edad, quien siempre llevó una vida sedentaria como secretaria de un colegio. Su paciencia y constancia la ha llevado a ganarse un premio en esta categoría.¡Mira los detalles en el 'Rostro de Gina' de Vivalavi!