Cuando dos personas deciden casarse es sin duda porque se aman y están seguros que quieren pasar el resto de su vida juntos. Sin embargo, no es de extrañarnos que los matrimonios fallan por un sinfín de causas, consecuencia de esto viene el divorcio. Fue justo lo que le pasó a esta chica en Chicago, Estados Unidos. Luego de 10 años de matrimonio, Katlynn McKee, simplemente se aburrió de despertar con el mismo hombre todas las mañanas y decidió pedirle el divorcio. Para su sorpresa él aceptó y sin pensarlo salió a festejar.Pero no fue cualquier celebración. Con gasolina, mechero en la mano, vino y sus cigarros favoritos, esta chica, prendió fuego a su vestido de boda. ¡Conoce la historia completa en 'Vivalavi'!