Desde muy pequeña Diva Hollands se vio inmersa en el mundo del ballet clásico y por lo tanto se dejó llevar por la disciplina que se requiere, y peinarse con el cabello prolijamente recogido era algo de todos los días.TE RECOMENDAMOS: Películas de terror basadas en hechos realesEsta costumbre le cobraría factura años más tarde, cuando a los 18 años comenzó a notar como las entradas de su cabellera se hacían más prominentes y esto le llevo a ser víctima de burlas en su escuela.Con el ferviente sueño de querer convertirse en modelo, esta calvicie prematura saboteaba sus planes, por lo que tuvo que armarse de valor y hacer algo al respecto.La joven se sometió a un injerto de cabello para poder recuperar lo que había perdido y que esto no fuera un impedimento para su carrera que apenas comenzaba.¿Te gustaría ver como luce ahora? Dale play al video de arriba y averígualo.GQ