MONTERREY.- En esta jornada lluviosa del lunes, alumnos de la escuela primaria José Clemente Orozco tuvieron que tomar parte de sus clases en un aula móvil empapada. Debido a esto, tuvieron que ser llevados al aire libre para poder tomar sus clases, sin embargo sólo lograron que madres de familia se enfadaran.Tras un rato de discusión, finalmente los alumnos fueron llevados a otro salón, en el que también se encontraba otro grupo, dejando con esto un salón con alrededor de 60 niños.