MONTERREY.- El pequeño Andrik Daniel, de tan sólo 4 años de edad y quien recibió un impacto de bala en la cabeza durante la Navidad pasada, permanece delicado e inconsciente en el Hospital Universitario.Sus seres queridos y los propios médicos esperan el milagro, pues su recuperación es lenta y, a pesar de los esfuerzos de todos, podría quedar con serias secuelas.Un tío del menor comentó que la mejoría no ha sido muy significativa, aunque desde hace unos días abandonó el área de terapia intensiva y ya se encuentra en piso.El proyectil permanece cerca del cerebro. Los doctores consideran muy riesgoso intentar una cirugía para extraerlo. De continuar con una evolución favorable, comentó el tío, en un lapso de aproximadamente un año le colocarían al niño una placa de platino, para proteger su cráneo.El incidente que mantiene delicado a Andrik Daniel ocurrió la noche del pasado 25 de diciembre en la calle Privada Jesús Pasquel, de la colonia Independencia.Allí se suscitó una pelea campal, de la que la familia afectada era ajena.El 10 de enero, agentes ministeriales detuvieron como probable responsable del ataque a Oswaldo Sauceda Gómez, quien quedó vinculado a proceso, preso en el penal del Topo Chico.dezr