MONTERREY.- Parte de la marquesina de la basílica La Purísima cayó la mañana de ayer de una altura de aproximadamente 20 metros, cuando los feligreses se encontraba en misa. El concreto quedó sobre las escaleras del lado norte de la iglesia, ubicada en el Centro de Monterrey. El vicario Jorge Rodríguez Moya mencionó que el lugar necesita un estudio antes de que se presenten más daños, además la estructura no ha recibido mantenimiento desde hace 72 años. La zona afectada se encuentra señalizada para que los peatones tengan precaución al circular por el lugar. dezr