De acuerdo a testigos, la niña había estado jugando con otros menores en un domicilio y regresaba a su casa, pero debido al tamaño de la menor y a lo grande del camión torton, el conductor no pudo observarla y sobrevino la tragedia. Monterrey.- Bajo las llantas de un camión de volteo, terminó la vida de Azuri Jiménez Santiago de apenas 6 años, quien regresaba a su casa después de haber jugado con otros menores en calles de la colonia Laderas del Mirador en Monterrey. Eran las 20:30 horas y Raymundo Roberto Sánchez Ovalle quien vive en esa colonia regresaba a su vivienda tras haber trabajado por varias horas, circulaba la calle Argelia a baja velocidad y al tomar por Francisco Naranjo, escuchó los gritos de los vecinos quienes le indicaban de manera desesperada que detuviera su marcha. Sánchez Ovalle atendió el llamado, bajo del camión y se sorprendió al ver el cuerpo de la menor debajo de la llanta delantera del lado derecho. De inmediato los vecinos informaron a la madre de la pequeña, quien en la tercera planta de una vivienda ubicada en ese mismo cruce. Desesperada la mamá de Azuri corrió para ver lo que había sucedido, y un grito desgarrador estremeció a quienes se encontraban presentes. Se solicitó la presencia de la Cruz Roja y Verde, pero nada se podía hacer para salvar la vida de la menor, su muerte fue instantánea. De acuerdo a testigos, la niña había estado jugando con otros menores en un domicilio y regresaba a su casa, pero debido al tamaño de la menor y a lo grande del camión torton, el conductor no pudo observarla y sobrevino la tragedia. Los vecinos señalaron que el chofer del camión que porta las placas RE 23870, circulaba a baja velocidad, pues sabe que en la zona muchas personas en especial niños caminan por las calles. Fue detenido por el personal de tránsito para ser puesto a disposición de las autoridades correspondientes. La unidad de rescate urbano de la Cruz Verde fue requerida para poder realizar las maniobras para levantar el camión y poder sacar el cuerpo de Azuri y trasladarlo a las instalaciones del anfiteatro del Hospital Universitario. Una gran cantidad de personas se concentraron afuera de la vivienda de la madre de la menor, todos trataban de consolarla. Francisco Cantú