El detenido ya era buscado como responsable de haber cometido varios robos con violencia en el primer cuadro de la ciudad. Monterrey.- Luego de cenar una orden de tacos, un albañil utilizó un gas lacrimógeno para asaltar a un comerciante de comidas en el centro de la ciudad, pero fue perseguido por varias cuadras hasta ser sometido sobre la Avenida Colón. En la escena de los hechos, se estableció que el detenido ya era buscado como responsable de haber cometido varios robos con violencia en el primer cuadro de la ciudad. Tras los hechos, los taqueros que llevaron a cabo la captura del presunto ladrón, solicitaron el apoyo de elementos de la policía de Monterrey, cuyos elementos esposaron al presunto asaltante a un poste de luz mercurial. Durante los hechos, el detenido pretendió hacer creer a los testigos que fue atacado por los taqueros, por lo que se acostó sobre la banqueta del lado poniente de la avenida Colón. El inculpado fue identificado como Luis Hernández Arreogas, de 22 años de edad, quien alegó a los policías ser escolta del presidente de la República. De acuerdo a las investigaciones, el inculpado, llegó a un puesto de tacos ubicado sobre esa arteria y la calle de Rayón en el centro de la ciudad. Luego de varios minutos, solicitó una orden de comida y tras degustar el alimento, se negó a pagar la cuenta y alegó que se trataba de un asalto. Para ello, el albañil utilizó un gas lacrimógeno para amenazar a los taqueros a quienes les exigió el dinero de las ventas. Posteriormente el detenido intentó darse a la fuga corriendo por la acera del lado sur de la avenida, pero fue alcanzado al llegar al cruce con Amado Nervo. En el lugar, el inculpado negó los cargos y argumentaba haber sido agredido por los comerciantes de comida, pero esta versión fue desmentida por los vendedores de tacos. El inculpado fue trasladado a las instalaciones de la policía de Monterrey, donde fue puesto a disposición del ministerio público en turno para que se deslinden responsabilidades. Marcial Pasaron