Hilario fue llevado con una posible fractura de cráneo al Hospital Universitario, donde lo curarán y luego lo dejarán ir a su casa; la calle. Monterrey.- En un mes, Hilario ya ha sido golpeado tres veces. Si fuera escolar, sería víctima de bullying, pero como es indigente, es simplemente un caso más de violencia, de los tantos que suceden en las calles, y más en la colonia Garza Nieto. Pero Hilario tiene más vidas que un gato, y esta vez, aunque lo golpearon con una enorme piedra en la cabeza varias veces, logró sobrevivir y hasta platicar con los socorristas de la Cruz Roja que lo auxiliaron en la plaza que se ubica en las calles de Luis G. Mora y Miguel Nieto. Los mismos socorristas de la Cruz Roja lo reconocen. Es la tercera vez en un mes que acuden al mismo lugar y lo auxilian. Siempre ha sido por golpes, siempre lo hallan bañado en sangre. Ahora fue igual, y si no es por una unidad de la Policía Regia que lo vio tirado y se acercó a investigar, quizá ahí hubo pasado muchas horas, abandoado. O quizá el agresor hubiera regresado a rematarlo. En al abdomen, Hilario Morales Garza trae una larga cicatriz, porque hace tiempo lo acuchillaron. Envuelto en sus propios aromas, Hilario fue llevado con una posible fractura de cráneo al Hospital Universitario, donde lo curarán y luego lo dejarán ir a su casa; la calle. Francisco Zúñiga