MONTERREY.- A siete meses de que protagonizaron el motín que dejó un saldo de dos muertos y varios lesionados en el incendio que provocaron en el área de farmacia del Cereso de Cadereyta, las autoridades estatales apenas pudieron imputar a 11 de los 14 reos que son investigados por esos hechos y que, ahora, se encuentran recluidos en el penal de Apodaca.Los 11 reos fueron trasladados a la sala número 1 del Palacio de Justicia de Monterrey, donde fueron presentados ante el juez Ricardo Becerra. En una breve audiencia, los presuntos responsables de los disturbios ocurridos el pasado 28 de marzo fueron notificados de la denuncia que enfrentan, en la que son considerados presuntos responsables de homicidio calificado, secuestro, homicidio calificado en grado de tentativa y lesiones.Tras escuchar los hechos que narró el agente del Ministerio Publico que integra la carpeta judicial del caso, los internos se apegaron a los beneficios del Artículo 20 constitucional por recomendación de sus defensores oficiales, y solicitaron la ampliación del término para que les resuelvan la situación jurídica la próxima semana.Sin embargo, quedó pendiente la imputación de tres de los presos que participaron en esos hechos.Ellos son Gustavo Soto y Juan Carlos Espinoza, quienes permanecen en reclusorios de la entidad pero no fueron trasladados a la sala de audiencias. También faltó la acusación en contra de Roberto Alejandro Luna, quien fue trasladado al centro penitenciario de máxima seguridad de Guanajuato.ggg?