Monterrey.- Con el fin de acreditar que el estudiante de psicología, Marcelo Laguarda Dávila, fue víctima de una detención ilegal y prolongada, su abogado interrogó por cuatro horas al agente del Ministerio Público que, en el 2010, lo consignó por homicidio calificado y ordenó su traslado al penal del Topo Chico. Fue el fiscal René Morales quien tuvo que responder a los cuestionamientos que le hizo el litigante Gustavo de León durante la diligencia que el juez segundo penal de Monterrey desahogó en los locutorios del Palacio de Justicia, en presencia del acusado. El representante social respondió a, por lo menos, 25 preguntas que le hicieron en relación a las diligencias que recabó dentro de la averiguación previa que integró por el homicidio del estudiante de intercambio de psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, Víctor Castro Santillán. En la mayoría de los cuestionamientos, el abogado del acusado intentaba hacer notar que el fiscal no estableció con exactitud la hora de la detención de su representado y que no compareció voluntariamente como lo establecen en las diligencias. A la declaración del Ministerio Público se sumaron la de tres escribientes que coadyuvaron en el desahogo de las diversas diligencias con las que complementaron la averiguación previa. REDACCIÓN