Monterrey.- El estado de ebriedad en el que se encontraba un joven de 21 años, le impedía ver claramente el aparatoso accidente que había ocasionado. Erick Josué Guillen Manzano, se desplazaba a exceso de velocidad a bordo de su automóvil Jetta en color gris con las placas de circulación SRR 5161 por la avenida Eugenio Garza Sada en dirección al sur. Pero las condiciones en las que se encontraba el conductor, hizo que no pudiera controlar el volante del vehículo y este comenzó a girar. Tras avanzar varios metros, el automóvil abandono la avenida, subió a la banqueta y se impactó contra un muro de concreto y un barandal de una agencia de autos ubicada a la altura de la calle Géminis en la colonia Contry. El vehículo en el que viajaba Guillen Manzano quedó destrozado de la parte trasera, pero él logro salir sin ninguna lesión. Paramédicos de la Cruz Verde lo atendieron en el lugar, pero se negó a ser llevado a un hospital para efectuarle una revisión más detallada. Pero el estado de ebriedad en el que se encontraba, complicó el trabajo de los técnicos en urgencias médicas, ya que se resistía a ser valorado. En lo que respecta a los daños ocasionados, cuatro vehículos que se encontraban en exhibición resultaron afectados, ya que partes del concreto del muro se dispersó por el estacionamiento de la agencia y destrozó algunos de los cristales de los automóviles. Tras varios minutos de dialogo con paramédicos, policías y elementos de tránsito, el joven conductor bajo de la ambulancia ante la negativa de ser llevado a un hospital y fue subido a una de las patrullas del personal de vialidad. Los padres de Erick Josué llegaron al lugar del accidente y se sorprendieron al ver cómo había terminado el automóvil, pero se tranquilizaron al ver que su hijo se encontraba sin ninguna lesión de gravedad. Francisco Cantú