Monterrey.- A unas horas de haber sido conductor designado y de protagonizar un accidente, el tripulante de un vehículo Malibú murió a consecuencia de las lesiones que sufrió, mientras que sus cuatro acompañantes se recuperan. José Lino Padilla Ojeda, de 31 años de edad, murió en el Hospital Universitario, a consecuencia de las lesiones que sufrió al quedar prensado entre los fierros retorcidos del vehículo en el que viajaba a más de 100 kilómetros por hora, dijeron los testigos. Con el deceso de Padilla Ojeda nadie responderá por las lesiones que sufrieron los cuatro jóvenes con los que habían divertido en la Presa de la Boca. Entre esos heridos están Pamela Villarreal González, de 20 años de edad, Valeria Cuéllar Ochoa, quienes resultaron con lesiones que no ponen en peligro su vida, pero si tardan más de 15 días en sanar, de acuerdo a los dictámenes médicos que les realizaron. Mientras que de 28, Cecilia Aldaco, de 25, y David Mejía Barbosa, de 23 años tienen heridas menores y aunque habían bebido aseguraron que se percataron que José Lino conducía a exceso de velocidad, por lo que en varias ocasiones le pidieron que la disminuyera, pero no les hizo caso. Los principales testigos del fatal accidente que fueron auxiliados por otros conductores que transitaban por la Carretera Nacional a la altura de lo que era el Parque Canoas, confirmaron que José Lino fue asignado como conductor, porque no acostumbraba a ingerir bebidas embriagantes. FOTO: IRAM OVIEDO REDACCIÓN