MONTERREY.- El caso de Adrómeda conmovió a la sociedad regiomontana en septiembre de 2015.Mientras sus dos pequeñas hijas descansan eternamente, ella permanece recluida en el Penal del Topo Chico y en espera de que las autoridades resuelvan su caso.Dentro del expediente judicial, la defensa trata de establecer que la mujer no estaba en sus cabales al momento de los hechos.A media semana, un tribunal federal ordenó la reposición total del juicio, luego de que los abogados recurrieron al amparo. La defensa argumentó que Adrómeda Elisa Cordero Flores había consumido medicamentos cuando el juez la vinculó a proceso, y por lo tanto no estaba plenamente consciente.El doble homicidio de Cumbres consternó a la comunidad. Los hechos ocurrieron el 7 de septiembre del año pasado, en el domicilio familiar ubicado en la calle Juan de Ayolas, en Rincón de las Cumbres.Aquella mañana las corporaciones policiacas y de auxilio se movilizaron ante el reporte de varias personas heridas con arma blanca.Durante las investigaciones salió a relucir que la señora y su esposo Jesús Campos tenían constantes conflictos, debido a los presuntos padecimientos mentales de ella, y problemas de alcoholismo de él.