El procurador Jesús Murillo Karam indicó que se ha determinado que en los sótanos del edificio B2 del complejo administrativo de Pemex hubo una explosión difusa, lenta y definida, causada por la acumulación de un gas. En conferencia de prensa sobre los primeros peritajes, el funcionario indicó que no se encontraron huellas de fuego ni residuos de explosivo alguno, lo que se confirmó con las pruebas de laboratorio hasta ahora realizadas. "La explosión fue por acumulación de gas que se combinó con una chispa del sistema eléctrico del edifico y provocó la tragedia", indicó el procurador en conferencia de prensa. Señaló además que los cuerpos de las víctimas no presentan desmembramientos y sólo tres tuvieron quemaduras, quienes estarían laborando en la zona de la explosión y eran contratistas. Acompañado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y el director general de Pemex, Emilio Lozoya, el procurador indicó que participaron peritos de Sedena, Semar, PGR, Protección Civil, Policía Federal y Policía del Distrito Federal. De los 37 fallecidos, 24 eran trabajadores sindicalizados, cinco de confianza, un jubilado, un derechohabiente (la menor) y seis de empresas contratistas.