Tigres podría tener un arma de doble filo este jueves: la cancha del Monumental. El par de conciertos que albergó el coloso bonarense dejaron el terreno de juego no en las condiciones ideales. El inmueble albergó la presentación del cantante Romeo Santos y, aunque se colocó un protector para no dañar el césped, la grama mostró un color más apagado. Este lunes, poco después del mediodía, se retiró el cobertor y los encargados de la cancha comenzaron los trabajos de restauración. Los encargados buscarán lo más posible el césped, sabiendo que trabajan contra reloj por el encuentro del próximo jueves, correspondiente a la Copa Libertadores. Y, aunque los trabajadores laboran a marchas forzadas, también son conscientes que los resultados no serán inmediatos. REDACCIÓN