Pese a que la Premier League escocesa no es uno de los campeonatos más populares del mundo, el choque entre el Livingston y el Hearts conmocionó a miles de aficionados. Durante el encuentro, el mediocampista Sam Nicholson recibió un golpe en la cara, obra de Jason Talbot del Livingston. Pese a que Talbot clavó su botín en la cara del jugador rival, el cual requirió de asistencia médica, la agresión fue juzgada como tarjeta amarilla. La falta y su posterior castigo desataron varias críticas a nivel mundial.