EL VATICANO.- Las autoridades vaticanas defendieron el martes su decisión de invitar a una delegación china a una conferencia sobre donación de órganos y dijeron que las partes positivas de alentar una reforma superan a las acusaciones de que la Santa Sede está ayudando a Beijing a justificar el uso de órganos de prisioneros ejecutados.Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias, dijo que no hay forma de saber si China sigue usando órganos de prisioneros ejecutados. Agregó que el Vaticano quería fortalecer a los reformadores en China, país que asegura puso fin a esa práctica en 2015. "Creemos verdaderamente que ellos quieren cambiar, y que están cambiando", agregó.La delegación china es encabezada por el ex viceministro de salud, el doctor Huang Jiefu, quien propone un grupo de trabajo de la ONU para supervisar el tráfico de órganos.