Los brasileños son expertos en jugadas de fantasía, y en el entrenamiento del Real Madrid lo demuestran día a día. Esta vez el afortunado de hacer un túnel fue el lateral izquierdo, Marcelo, y la víctima fue su compatriota y último refuerzo merengue, Lucas Silva. Incluso, se ve al mediocampista alzar las manos en señal de humillación.