San Salvador? El pescador salvadoreño que dijo haber pasado más de un año a la deriva en el mar salió el martes del hospital donde recibía tratamiento por las secuelas psicológicas y físicas de su odisea. José Salvador Alvarenga dijo el martes que no regresaba a su pueblo natal de Garita Palmera, pero no dijo adónde iba. "No sé, no sé", dijo por toda respuesta. "Estoy bien, gracias", dijo a los periodistas. "Gracias a todos, que Dios los bendiga". Alvarenga parecía lucía fuerte y caminaba sin ayuda, rodeado por familiares, médicos y el abogado Benedicto Perlea. La historia del náufrago asombró al mundo cuando llegó hace varias semanas a un atolón del Pacífico, donde lucía robusto y apenas tostado por el sol. Pero era un hombre de talla mucho más grande cuando comenzó su travesía, y resultó que estaba hinchado, deshidratado y dolorido. AP