México.- La imagen de un niño sirio muerto sobre las costas de la playa Bodrum ha estremecido al mundo entero, ya que refleja la desesperada huida de un país en guerra.Más de 23 mil personas han logrado cruzar el Mediterráneo en esta semana con el objetivo de poder continuar con sus vidas y no morir por bombardeos, balas y odio entre países. De acuerdo a datos de la UNICEF, dos millones de niños sirios viven como refugiados en otros países, sin embargo, por la desesperación el pequeño no pudo lograrlo.Esta no es la única situación que tienen que pasar, pues también se han conocido situaciones en donde personas se asfixian en camiones, y sólo llegan esperanzas y cuerpos muertos.El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo reconoce que la crudeza del drama le obliga a ?buscar soluciones lo más inmediatas y contundentes posibles?, es decir, que ?Europa tenga de una vez por todas una política común en materia de asilo e inmigración?.