En ese momento del juego restaban 10 segundos por jugar y Bilbao (equipo de negro) estaba arriba 91-75. De cualquier manera intentan ir por la clavada. Jugador del equipo contrario da un empujón tardío causando el que se desatara la batalla campal. Derechazos e izquierdazos fueron lanzados por elementos de los dos equipos. Al final, uno de los jugadores de Laboral fue y se disculpó con un joven aficionado por las acciones de sus compañeros. JOSÉ MANUEL VILLALVA