Londres.- Los y las trabajadoras sexuales en todo el mundo están expuestas a sufrir toda serie de abusos contra los derechos humanos, como violencia, extorsión y discriminación, denunció hoy Amnistía Internacional (AI).La organización publicó cuatro informes de investigación sobre las violaciones de derechos humanos que sufren las trabajadoras y los trabajadores sexuales en el mundo, destacando los casos en Noruega, Argentina, Hong Kong y Papúa Nueva Guinea. ?Con demasiada frecuencia la protección de la ley y las medidas de reparación con que cuentan son escasas o inexistentes?, dijo el director general del Programa de Derecho Internacional y Política de AI, Tawanda Mutasah.Llamó a los gobiernos a tomar medidas para proteger de los abusos y violaciones de derechos humanos a quienes se dedican al trabajo sexual, en su mayoría mujeres que se enfrentan a múltiples formas de discriminación y desigualdades de género.En este sentido, exigió una serie de responsabilidades a los gobiernos para que garanticen la protección contra la violencia, la explotación y la coerción de manera que nadie se vea obligado a entrar en el trabajo sexual por falta de oportunidades.Además, pidió la participación de las trabajadoras y los trabajadores sexuales en la elaboración de las leyes que afectan a su vida y a su seguridad, el fin de la discriminación y el acceso a la educación y a oportunidades de empleo para todas las personas.Entre las medidas de protección y prevención, recomienda la despenalización del trabajo sexual consentido, incluida la anulación de las disposiciones legales que prohíben las actividades conexas, como la prohibición de la compra y el ofrecimiento de servicios sexuales.Reiteró su postura de que el trabajo forzoso, la explotación sexual infantil y la trata de seres humanos son abusos atroces contra los derechos humanos que requieren una acción concertada y que deben estar penalizados en todos los países.