MONTERREY.- Hace siete años que Jorge y Javier se fueron. El amigo, el compañero de clase, el vecino, pero sobre todo el hijo. Ambos fueron asesinados por elementos militares dentro del campus del Tec de Monterrey, de donde eran alumnos.A siete años de aquella fatídica noche, los familiares y amigos los recordaron y siguen exigiendo justicia, pues de los seis implicados, únicamente tres se encuentran tras las rejas, y el resto permanece sin dar pistas de su paradero. Familiares y amigos acudieron a la Plaza de los Desaparecidos, en el centro de la ciudad, en donde presentaron un documental y diversas muestras de cariño, pero sobre todo donde lanzaron un grito para que la justicia se termine de cumplir y recaiga en los responsables todo el peso de la ley.El camino de la familia de Jorge y Javier no termina. A pesar de que hay detenidos el expediente no los reconoce como víctimas, sino como criminales, y es justo eso lo que buscan los familiares, limpiar el nombre de los jóvenes.