Monterrey.- Luego de realizar un cateo en un domicilio en el Fraccionamiento Bernardo Reyes en Monterrey, aparentemente relacionado con el robo de 50 armas del Cuartel de Seguridad Pública, el procurador de Justicia de Nuevo León, Javier Flores Saldívar, informó que tras la revisión no se encontró ninguna de las armas sustraídas. Flores Saldívar, señaló que hasta el momento se han interrogado de ocho a 10 empleados de la Secretaria de Seguridad Pública como parte de las indagatorias. "Parte de las investigaciones que se están verificado es la práctica del cateo en un domicilio, es parte de la investigación que se tiene. Le puedo adelantar que no hubo armas encontradas y fue parte de la investigación para dar con los responsables de ese hecho delictivo". El procurador descartó que parte del armamento robado haya sido ubicado en hechos delictivos; por contrario asegura que se dieron cuenta que las armas fueron sustraídas tras detectar un faltante en un inventario. "Por un inventario, se estaban realizando una revisión en las armas, se encontró ese faltante, se avisó a la Agencia Estatal de Investigaciones, se tuvo la noticia criminal y se empezó a entrevistar a empleados de la Secretaria de Seguridad Pública". El estado prefirió reservar el nombre del empleado estatal, propietario del domicilio cateado, bajo el argumento de no alterar las investigaciones. De acuerdo con las autoridades, 45 pistolas y cinco fusiles, habrían sido robadas hace seis meses del departamento de armería de la Secretaria de Seguridad Pública; en tanto, se reconoció el robo apenas el fin de semana.