Santiago.- Más de mil motociclistas tienen rodeada la plaza principal del Pueblo Mágico de Santiago.El motivo es la 11 edición de la bendición de cascos y motos con la que buscan la ayuda y protección divina durante las rodadas. El grupo partió del Centro de Monterrey a las 10 de la mañana y tomaron camino a la carretera Nacional en dirección al el centro de Santiago; es aquí donde ahora lo único que se escucha es el rugir de los motores.Hombres y mujeres de todas las edades se congregaron para participar en una misa y posteriormente recibir la bendición de su equipo de seguridad.