MONTERREY.- Los alcaldes metropolitanos preparan un frente común para buscar modificar las normativas de las pruebas de control y confianza que le aplican a sus elementos policiacos.El motivo, es que muchos uniformados que las reprueban acuden a despachos jurídicos que los defienden y los mantienen en la corporación. Como en el caso de Escobedo, en la pasada administración, alrededor de 300 elementos reprobaron y se fueron a juicio; la alcaldesa Clara Luz Flores señaló que dichos uniformados fueron cesados, pero implicaron procesos jurídicos largos que causaron problemas a la administración.