GUADALUPE.- En un acto simulado, Carlos se tragó una canica y Francisco tendrá que salvarle la vida.Francisco aplicó la reanimación cardiopulmonar, conocida como la técnica RCP, la cual Francisco aprendió en su familia.La madre de Francisco llevó este conocimiento a alumnos de la escuela primaria Juan Escutia, en la colonia Riveras del Río, en Guadalupe. No quedó ahí, ahora son 12 estudiantes paramédicos que fueron capacitados por la Cruz Roja.Los pequeños paramédicos también llevan sus conocimientos a otras escuelas, pues saben que es fundamental siempre estar prevenidos ante cualquier situación.dezr