Monterrey.- "Cumplo 100 años, estoy feliz y quiero otros 100". Cumplir años sólo ocurre de vez en vez, pero llegar al siglo de vida es algo que pocos pueden presumir. Don Juvencio, o don Juve como lo llama su familia, puede hacer eso y más. Originario de Ahualulco, San Luis Potosí, y llegado a Monterrey hace medio siglo, tiene larga descendencia. Él es de esos hombres de antes, que a pesar de los años, las aventuras, las memorias y los altibajos, mantiene la fuerza de juventud. Y eso incluye estar más sano que su propia familia, pero eso precisamente le ha costado pelear contra la naturaleza misma, esa que dicta enterrar a los más jóvenes. Pese a ello, la receta de la eterna juventud según don Juvencio es simple: dormir temprano, caminar mucho, y sobre todo tomar una copita de jerez por las mañanas. Y si eso no le da una larga vida, al menos sí una más feliz. Israel Santacruz