MONTERREY.- Los daños en el penal de Cadereyta que provocaron los reos que se amotinaron dos días seguidos, ascienden a 50 millones de pesos, que el Estado deberá redireccionar de otras partidas. De acuerdo al reporte oficial una nave donde habitan los reos fue incendiada por completo, así como sábanas y colchones además de diversos materiales e insumos. Ni con los recursos federales se podría solventar estos gastos, afirmó el gobernador Jaime Rodríguez por lo que pedirá el apoyo de la presidencia. Una de las opciones es tomar del presupuesto de 300 millones que el Congreso aprobó para el Penal de Mina. El mandatario reiteró que la crisis de los penales se debe a la sobrepoblación y no a la capacidad de las autoridades.