MONTERREY.- Quienes cometan daños contra el Patrimonio Cultural del Estado, como fue el caso de la destrucción de los vitrales de Palacio de Gobierno, alcanzarían hasta 10 años de cárcel, más una sanción económica que cubra el monto de lo dañado, de acuerdo a las reformas legales aprobadas por el Congreso de Nuevo León.En la sesión de este miércoles, los legisladores avalaron la propuesta que hizo en ese sentido el diputado Marcos Mendoza Vázquez, aunque falta uno que sea publicado por el Ejecutivo para que sea efectiva. Anteriormente la sanción para quienes dañaban el patrimonio histórico era de un máximo de seis años de prisión y multa de hasta 50 cuotas. Con la reforma al Artículo 74 de la Ley de Patrimonio Cultural, seria de hasta 10 años.?No debemos permitir que vuelva a pasar estas cosas, porque si no, cualquier vándalo va a alterar el patrimonio?, señaló el legislador local Marcos Mendoza. dat