El lesionado, quien apenas tiene un 30 por ciento de posibilidades de sobrevivir, se llama Carlos Alejandro Molina Montero, de 23 años. Guadalupe.- Los policías municipales de Guadalupe están de nueva cuenta en "el ojo del huracán". Esta vez, un matrimonio los acusa de haber balaceado a su hijo en la cabeza y se encuentra grave en el Hospital Universitario junto con un amigo que recibió un tiro en el pecho, y un primo fue brutalmente golpeado. El lesionado, quien apenas tiene un 30 por ciento de posibilidades de sobrevivir, se llama Carlos Alejandro Molina Montero, de 23 años, quien es empleado, vive en unión libre y tiene una niña de cinco años de edad. Relató su madre Alejandra Montero Marmolejo, que su hijo estaba en un convivio, pero al amanecer del pasado domingo, fue con su primo Víctor Jacinto y el amigo de ambos a comprar cerveza. Antes le mandó un mensaje a su celular que todo estaba bien. En el camino por la avenida México, a la altura de la colonia Niños Héroes, fueron interceptados por policías de Guadalupe en una patrulla, decían, eran sospechosos de asalto a un Seven. Pero ahí vinieron los balazos y la golpiza a los tres. Agregó que los vecinos de su hijo le han demostrado todo su apoyo al conocerlo que no es un asaltante. En la barandilla permanece golpeado Víctor Jacinto, amenazado por los policías de que si no se declara culpable de asalto le va a ir peor. Asegura que los policías aventaron unos casquillos como "evidencia" de que fueron recibidos a tiros, pero hay testigos que no fue así. Ninguna persona les hace caso al matrimonio de Alejandra y Víctor José, quienes piden la ayuda de las autoridades. El caso no fue dado a conocer por las autoridades, por lo que ya se investigan los hechos. Apenas el 12 de abril, un menor murió asesinado de un balazo en la cabeza a bordo de un ruta 2 Transregio, en el centro de Guadalupe, en una situación en la que los preventivos no actuaron de la manera correcta y hoy vuelven a ser noticia. Iram Oviedo