MONTERREY.- El tráfico en Monterrey es el pan de cada día para los automovilistas, pero éste se intensifica cuando no existe una cultura vial y la semaforización no se encuentra en óptimas condiciones.Tal es el caso del cruce de las avenidas Aztlán y Las Rocas, en la colonia Fomerrey 110, en la zona norte de Monterrey, donde los semáforos están detenidos de la base prácticamente con cables. Esta peculiar situación se presenta en ambos sentidos de las señales de control de tráfico. Incluso existe un semáforo que apunta a una zona en donde la circulación es en sentido contrario. Pero ese no es el único problema, ya que también representa un peligro para motociclistas, transeúntes, conductores y lavacoches que se concentran en ese lugar.De acuerdo a los automovilistas, el problema de los semáforos combinado con las malas condiciones del pavimento dificulta más la vialidad a cualquier hora del día.