SAN NICOLÁS DE LOS GARZA.- El policía Gustavo Hernández Dolores que murió atacado a balazos por uno de los cuatro delincuentes que intentaron robar un cajero automático en San Nicolás, fue despedido por familiares y compañeros la mañana de este lunes.El sonido de las sirenas de las patrullas seguían la carroza fúnebre que trasladaba al uniformado en las calles del municipio a la iglesia San Nicolás Tolentino. Luego de la misa, su cuerpo fue llevado a la plaza principal del municipio donde se realizó una guardia de honor. La ceremonia fue encabezada por el alcalde Víctor Fuentes y también asistieron policías de otros municipios del área metropolitana y estatal. El ex uniformado estaba casado con Guillermina Rivera y tenía tres hijos, de 13, 9 y 5 años.Los restos de Hernández Dolores serán trasladados al estado de San Luis Potosí por petición de la familia.