MONTERREY.- Una empleada de Servicios de Salud del Estado que, supuestamente, se quedó con un vehículo Jetta y una computadora portátil que utilizó para uso personal, fue presentada ante una juez de control que la dejó en libertad, pero la sujetó a juicio al vincularla a proceso por el delito de peculado.Se trata de Adriana de la Cruz Monsivais, de 47 años de edad, quien actualmente está comisionada en el área de salud mental de la dependencia. La empleada estatal fue señalada como probable responsable de haberse negado a devolver, durante dos meses, un vehículo Jeta, modelo 2002, y una computadora que le asignaron en julio del año pasado, cuando la nombraron supervisora en Servicios de Salud.