MONTERREY.- Con tres meses de retraso, finalmente el paso deprimido sobre la avenida Alfonso Reyes y Eugenio Garza Sada fue habilitado la mañana de este lunes. Los trabajos de la obra, que tuvieron una inversión de 180 millones de pesos, mantuvieron cerrada la circulación vial desde agosto de 2014 en dirección de norte a sur. El puente deprimido cuenta con dos carriles de circulación en ambos sentidos; pavimento asfáltico, semaforización, señalización y alumbrado público.Mientras que el paso inferior une a la avenida Lázaro Cárdenas con la avenida Revolución, con una longitud de 780 metros lineales y dos carriles de circulación por sentido. Con la construcción de esta obra se pretende reducir los tiempos de traslados de poniente a oriente y viceversa sobre la avenida Alfonso Reyes, así como reducir demoras y tiempos en las vueltas a la izquierda en el cruce con la avenida Eugenio Garza Sada.Según las autoridades municipales, la entrega de la obra se atrasó por las condiciones climatológicas.