Monterrey .- Pese al acordonamiento que colocaron las corporaciones de auxilio, y a que había una fuerte corriente, decenas de menores retaron al peligro en diversos puntos de la colonia Topo Chico. En esa zona y debido a las considerables bajadas de agua del cerro, varias calles se convirtieron en auténticos ríos, que fueron tomados por niños y adolescentes. Aunque el calor no fuera tan intenso, los jóvenes decidieron darse un chapuzón y algunos de ellos hasta bromearon al fingir que se los llevaba la corriente. Esta situación se vivió principalmente en la calle José Benítez, entre Cadereyta y Terán, donde se registró una de las mayores inundaciones. En el transcurso de la mañana elementos de Protección Civil colocaron una cinta amarilla para prevenir incidentes, y evitar que las personas se acercaran a ese lugar. Sin embargo, jovencitos y niños decidieron hacer de las suyas y caminaron, jugaron y corrieron en las aguas, sin considerar el riesgo que corrían. Decenas de personas adultas, principalmente amas de casa, se dispusieron a observar el espectáculo y hubo quienes trataron de convencer a los menores para que salieran de allí. Calles abajo, en Terán y Almazán, hubo presencia de elementos del Ejército durante algunas horas, pues en ese sitio confluyen varias de las bajadas de agua del cerro del Topo Chico. FOTO: Agustín Martínez AGUSTÍN MARTÍNEZ