Monterrey.- Bien dicen que el amor de madre es incondicional, no pide nada a cambio, por eso, muchas de ellas, esperan el más preciado regalo para este 10 de mayo. No desean algo material, se conforman con tener a sus hijos con ellas, como el caso de Juana Pérez, cuya hija reside en la Ciudad de México. Para la mayoría, nada tiene más valor que la unión familiar, aunque también hay otros casos, como el de Claudia Urbina; ella prefiere algo de uso personal. Su hija Galilea, no comparte tanto la idea. Será elección de los hijos el regalo para su madre, pero no deben olvidar que son ellos mismos a quienes su mamá espera este 10 de mayo.