Monterrey.- Cuando un niño resulta con quemaduras ya es demasiado tarde, provoca dolor físico y emocional, sin contar el costo económico, es entonces que entendemos que prevenir era algo que no costaba absolutamente nada. La cifras muestran la falta de prevención que existe, el 80 por ciento de niños se quema en su casa, por ello el DIF de Monterrey realiza campamentos de prevención a donde asisten 2 mil 400 niños. En México, 130 mil quemados al año reporta la Secretaría de salud, en Nuevo León no existen estadísticas pero más de 2 mil niños han sido atendidos por la fundación Michou y Mau, de los cuales alrededor de siete han tenido que ser trasladados a Galveston por severas secuelas. Lo más cómodo es pensar que nunca nos va a pasar, pero en un segundo suceden accidentes donde niños se ven involucrados con quemaduras desde primero hasta tercer grado. Desde quemarse con agua caliente de la regadera, con un juego pirotécnico, con un sartén con agua hirviendo son situaciones que llevan a los niños a cambiar su vida. El trabajo de los padres de familia y autoridades es hacer conciencia de los riesgos que existen. FOTO: Especial ZYNTIA VANEGAS