San Pedro Garza García.-Un paisaje de película se observó en la meseta de Chipinque, la neblina provocaba que apenas se alcanzarán a ver los árboles, las bancas y todo lo que se encuentra en este lugar. Las plantas y árboles estaban con una ligera capa de hielo, mientras el termómetro marcaba los -4 grados centígrados. El camino desde la caseta hasta la parte alta se tornaba algo riesgoso, ya que la visibilidad era de apenas un metro de distancia, obligando a circular a 30 kilómetros por hora y con las luces encendidas, algunos trabajadores hacías labores para retirar algunas piedras que cayeron del cerro. Pasadas las once de la mañana los primeros visitantes llegaron a la meseta de Chipinque, grupos de jóvenes que esperaban ver las hermosas postales y de paso divertirse en los resbaladeros. Después del mediodía aumentaron los visitantes a este lugar, que cada vez que bajan las temperaturas se convierte en la esperanza de los regios de poder ver nieve cerca. Zyntia Vanegas