Monterrey.- Sin acta que certificara su nacimiento y literalmente inexistente desde el punto de vista legal, Doña Dominga Martínez López narró algunas de las situaciones que tuvo que padecer hasta los 55 años. Aunque contrajo matrimonio, la mujer originaria de Matihuela, San Luis Potosí, tuvo que esperar cinco décadas y media para contar con este documento esencial para cualquier trámite en nuestro país. Doña Dominga radica en la Colonia Unidad Piloto y ahora pide a las autoridades de la iglesia católica que la bauticen ya que era el principal dese de su madre que falleció hace años. Lorenzo Encinas