Monterrey.- El padre y tío de Marta Erika Valdez, que perdiera la vida tras una operación de liposucción, piden que se avance en la investigación de su muerte. Rubén Valdez Garza, padre, acudió al Ministerio Público en el municipio de San Nicolás y ahí le dijeron que hasta el momento se tienen la declaración de tres enfermeras y una doctora. Mencionó que estas mujeres estaban en el quirófano de Erika Valdez mientras era operada. Las autoridades no quisieron revelar las identidades de las testigos y aún no les ha dado un resultado del interrogatorio. Autoridades investigadores le comentaron al padre que es necesario reunir más pruebas al caso de su hija, para así establecer que su muerte fue provocada por una negligencia médica. Por otra parte Rubén Valdez Garza argumentó que su hija estaba sana y no tenía ninguna adicción. Además dijo que el quirófano del Centro Quirúrgico Nogalar, fue rentado por parte del doctor, que se encuentra prófugo, Mario Chaviria Ortega. Con información de Agustín Martínez