El municipio con mayor incidencia fue la capital del estado. Monterrey.- Nuevo León vivió la peor escalada de secuestros en el lapso comprendido entre el 2011 y 2013. En virtud de ello, los académicos se interesaron en el tema: sus orígenes, actualidad y repercusiones. Los resultados de la investigación, realizada por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, se plasmaron en el libro "Percepción y Realidad del Secuestro en Nuevo León. El equipo de especialistas coordinado por la investigadora Patricia Cerda documentó que, entre el 2011 y el 2012, se presentaron denuncias por secuestro provenientes de: El municipio con mayor incidencia fue la capital del estado. Seguido de: Las repercusiones del fenómeno entre las víctimas son devastadoras. Los encuestados manifestaron presentar las siguientes secuelas: Lo anterior da una muestra de que el problema requiere una solución integral, en la que participen no sólo las autoridades, sino también la iniciativa privada y la sociedad. Por ello, el análisis de los académicos identificó las áreas de oportunidad. Cerda sostiene que el estado adolece de programas que ayuden a prevenir y combatir el delito. A su juicio, hacen falta oportunidades laborales y educativas que permitan al potencial secuestrador tomar un camino. Los datos que obtuvieron en su estudio apuntan a que, de las personas detenidas por participar en secuestros, eran: Apenas un 17 por ciento terminó la primaria, 55 por ciento al secundaria y 18 por ciento la preparatoria. Luis García