Cadereyta.- Aunque parecía un pueblo tranquilo, todo cambió con el derrame de petróleo ocasionado aparentemente por una toma clandestina, ante esto decenas de habitantes de comunidades aledañas al río San Juan fueron contratados para los trabajos de limpieza, pero les falta protección. La tarde del sábado se pudieron observar a jóvenes que no traían guantes para cubrir manos y salían de las acequias luciendo un equipo negro debido al crudo. En la delegación San Juan, estaban un grupo de trabajadores, quienes optaron por no dar entrevista ante temor a represalias, pero aseguraron que no todos tienen el equipo suficiente para laborar. Pero otros comentaron que estarán recibiendo un sueldo de mil 700 pesos semanales y trabajaran en horarios 8:00 a 17:00 horas de lunes a sábado y los domingos de 8 a las 13 horas. Dentro de las principales necesidades es el agua embotellada y comida, pues las jornadas son largas y el trabajo aún es mucho. FOTO: Ricardo Alanís MARILÚ OVIEDO