MONTERREY.- La cancelación de concesiones de taxis sigue dando de qué hablar, y mientras eso ocurre aquellos taxistas afectados no les queda de otra más que laborar bajo la ilegalidad. No obstante hay algunas excepciones, y es que al menos tres afectados que la Agencia Estatal del Transporte les canceló la concesión, lograron una suspensión de amparo provisional, con la que sus permisos permanecerán intactos. Ellos son cabezas de familia y es su único medio de sustento.El abogado de los taxistas refirió que fueron favorecidos por el juez debido a que la autoridad no notificó a los quejosos en su momento de la cancelación. Hasta el momento al menos otros 70 trabajadores del volante se han acercado para buscar ayuda jurídica y promover un amparo.