Tony Camargo, a sus 91 años sigue alegrando con 'Yo no olvido el año viejo'

MONTERREY.- Cada fin de año, es imprescindible escuchar una melodía que nos pone a todos a bailar... Y a sus 91 años de edad, su intérprete, Tony Camargo, aún alegra con su voz las tertulias semanales que organiza el ayuntamiento de Mérida, Yucatán.Aunque fue grabada hace 65 años, el año viejo se ha mantenido como himno de despedida de cada año con su estribillo con una letra tan simple donde el cantante se da por satisfecho por tener una chiva, una burra negra, una yegua blanca y a una buena suegra.Y así parece ser en la vida real Tony Camargo, que radica en una modesta casa de la calle Sesenta del Centro de Mérida.Su único ingreso fijo es su un sueldo de dos mil pesos al mes por cantar con la orquesta del ayuntamiento con el que cubre sus gastos para él y sus tres perros. A pesar de que su tema se ha mantenido vigente desde hace 65 años en toda américa latina, nunca recibió regalías por su ejecución del tema el año viejo, porque él no compuso la canción.

Tony Camargo nació en 1926 en Guadalajara, Jalisco dentro de una familia de cantantes de carpa. De hecho, a fuerza de coscorrones inició su carrera artística cuando tenía siete años de edad. Si se encaprichaba a no cantar, su padre le recetaba un golpe que daba resultados, según la usanza antigua.La edad no es impedimento para seguir cantando con claridad, a pesar de que se concede un gusto que parece no haberle afectado a la voz.Al subir al escenario, oculta el dolor de haber perdido recientemente a su esposa Gilda Guadalupe González Gómez. Consciente de su avanzada de edad, dice estar satisfecho lo que le ha dado no sólo el año viejo, sino la vidaY continuará, mientras la voz y la fuerza lo impulsen, atendiendo amablemente a sus admiradores, y cantando esa canción en la que agradece a la vida porque que no olvida el año viejo porque le ha dejado cosas muy buenas.mmr