Monterrey.- El primer año de vida de Ricky transcurrió con normalidad pero ocho meses después las cosas comenzaron a cambiar. Ricky ya no sonreía y comenzaba a aislarse sus padres Ricardo García y Esmeralda Aguirre comenzaron a preocuparse por lo que acudieron con un doctor, dándoles un diagnostico que les cambiaría la vida, Ricky padecía autismo. Esmeralda, mamá del pequeño de siete años comentó que al principio fue duro pero con ayuda de especialistas pudieron ayudar a Ricky. Ricardo, padre del menor mencionó Ricky ya va al kínder, sabe sumar, las letras del abecedario, algunos colores en inglés y baila, actividades que obtenido a través de con el esfuerzo y dedicación. La casa de la familia García Aguirre tiene un área adecuada para Ricky en donde las paredes tienen números, letras, colores y figuras para aprender y reforzar lo que aprende en la escuela y juegue con sus cochecitos, pues es fan de la película Cars. Pero otra manera que han utilizado para reforzar lo que aprende Ricky es a través de la tecnología. Ricardo y Esmeralda aconsejan a los padres de niños autistas ser constantes y nunca rendirse para siempre ser un apoyo para sus hijos y a las personas que no discriminen a los niños que padecen autismo. Denisse Mesta