Monterrey.- La presencia se fue, pero el cariño y las enseñanzas persisten. La mujer que les dio la vida ya no está a su lado, sin embargo la visitan en su tumba para recodarla, cantarle y pasar un tiempo de calidad. Desde temprana hora, decenas de hijos y nietos acudieron al "Panteón Dolores", ubicado en 20 de Noviembre y Aramberri, en el centro de Monterrey. Algunos cargaban veladoras, sostenían globos y hasta ingresaban con alimentos para pasar un rato agradable. Por su parte, el municipio implementó el Operativo de Tránsito para evitar algún accidente en el sitio. Con información de Marilú Oviedo